sábado, 18 de febrero de 2012

Análisis de "El eco" de Perez Bonalde

Madre, voy a partir; mas parto en calma  
Y sin decirte adiós, que eternamente 
me habrás de acompañar en esta vida. 
Tú has muerto para el mundo indiferente
mas nunca morirás, madre del alma,
para el hijo infeliz que no te olvida.
Y fuera el paso nuevo,
y desde su alto y celestial palacio,
su brillo siempre nuevo
derrama el sol por el cerúleo espacio...
-Vuelta a la patria de José Antonio Pérez Bonalde.

Los poemas siempre son capaces de alegrarnos el día, ya sea por la profundidad de los sentimientos que emanan o porque sencillamente son una parte importante y apreciable de la literatura... Y de la cultura de los pueblos.


Muchos poemas rinden culto al amor, otros se centran en lo magnífico de la naturaleza, describiendo sus bondades y lo maravilloso que encierra. Sea cual sea el poema, se está seguro que son piezas dignas de admiración.



El eco no es la excepción; se trata de una inestimable composición, la cual le presentamos a continuación junto con el análisis:
***
Heme aquí frente a frente
de la espesa tiniebla desde donde
oírme debe la deidad rugiente
que en su seno se esconde:
Dime, Genio terrible del torrente,
¿a dónde vas al trasponer, la valla
del hondo precipicio,
tras la ruda batalla
de la atracción, la roca y la corriente. . ?
¿A dónde va el mortal cuando la frente
triunfadora del vicio,
yergue, al bajar a la mundana escoria
en pos de amor, y venturanza y gloria?
¿A dónde van, a dónde,
su fervoroso anhelo,
tu trueno que retumba...?
Y el eco me responde,
ronco y pausado: ¡tumba!


Espíritu del hielo, 
que así respondes a mi ruego, dime:
si es la tumba sombría
el fin de tu hermosura y tu grandeza;
el término fatal de la esperanza,
de la fe y la alegría;
del corazón que gime
presa del desaliento y los dolores;
del alma que se lanza en
pos de la belleza,
buscando el ideal y los amores;
después que todo pase,
cuando la muerte, al fin, todo lo arrase,
sobre el oceano que la vida esconde,
dime qué queda;
dí ¿qué sobrenada..?
Y el eco me responde,
triste y doliente: ¡nada!


Entonces, ¿por qué ruges,
magnífico y bravío,
por qué en tus rocas, impetuoso, crujes
y al universo asombras
con tu inmortal belleza,
si todo ha de perderse en el vacío. . ?
¿Por qué lucha el mortal, y ama, y espera,
y ríe, y goza, y llora y desespera,
si todo, al fin, bajo la losa fría
por siempre ha de acabar..? Dime, ¿algún día,
sabrá el hombre infelice do se esconde
e1 secreto del ser..? ¿Lo sabrá nunca..?
Y el eco me responde,
vago y perdido: ¡nunca!


¡Adiós, Genio sombrío,
más que tu gruta y tu torrente helado;
no más exijo de tu labio impío,
que al alejarme, triste, de tu lado,
llevo en el cuerpo y en el alma frío.
A buscar la verdad vino hasta el fondo
de tu profunda cueva:
mas, ay, en vez de la razón ansiada,
un abismo más hondo
mi alma desesperada
en su seno, al salir, consigo lleva...!
¡Ya sé, ya sé el secreto del abismo
que descubrir quería..!
¡Es el mismo, es el mismo
que lleva el pensador dentro del pecho:
la rebelión, la duda, la agonía
del corazón en lágrimas deshecho! 

***



Las estrofas analizadas del poema Eco perteneciente al Poema del Niágara consta de 66 versos, de los cuales 31 son versos heptasílabos de arte menor, 34 son endecasílabos de arte mayor y uno es hexasílabo de arte menor. La rima es consonántica en la mayoría de los versos, a excepción del primer y el tercer verso de la tercera estrofa, los cuales presentan rima asonántica. Por otro lado, entre las licencias poéticas aplicadas para obtener las sílabas métricas se puede encontrar la sinalefa y la ley del acento final. La fórmula rítmica es aBAbACdcAAdEEbfgbgfHiJKihLkjLmMVBbnñoÑxjOPPIIBQbqoROROStNsnTUiuVIV. Tomando en cuenta todas estas características se puede decir que las estrofas se tratan de una silva.

Este poema fue escrito por Juan Antonio Pérez Bonalde. Al igual que otras composiciones poéticas, pertenece a una corriente literaria, en este caso el romanticismo, el cual se desarrolló a finales XVIII y se caracterizó por la exaltación del "yo" y el sentimiento de identificación con la naturaleza por parte del autor. Este movimiento también se caracterizó porque permitió que el poeta inundara el poema con sus sentimientos.

Las anteriores caracteriscas se pueden evidenciar en el presente poema, los sentimientos se encuentran muy bien definidos dentro de él. Entre estos se encuentran la nostalgia, la cual se produce al saber que no existe nada más allá de la muerte del hombre. Todo se pierde allí, tal como lo indica el autor en los siguientes versos:

(...)
Entonces, ¿Por qué ruges,
Magnífico y bravío,
Por qué en tus rocas impetuoso, crujes
y al universo asombras
con tu inmortal belleza,
si todo ha de perderse en el vació?
(...)

Igualmente en este poema se puede evidenciar el amor y la alegría. Un ejemplo de esto son los siguientes versos:

(...)

¿A dónde va el mortal cuando la frente 
triunfadora del vicio, 

yergue, al bajar a la mundana escoria 
en pos de amor, y venturanza y gloria? 

(...)

si es la tumba sombría 
el fin de tu hermosura y tu grandeza; 

el término fatal de la esperanza, 
de la fe y la alegría; 

(...)

La autoría de este poema, como ya se ha mencionado, corresponde a José Antonio Perez Bonalde, quien nació en Caracas el 30 de enero de 1846 y falleció en La Guaira el 4 de octubre de 1892. Fue uno de los máximos exponentes de la poesía lírica, del modernismo y precursor del modernismo.

José Antonio Pérez Bonalde no tiene un gran repertorio de obras, pero las pocas que creó son notables. Entre estas se encuentran: "Vuelta a la Patria" (1876 - 1877), "Estrofas" (1877), "Ritmos" (1880), "Flor" (1883) y "El canto del Niágara (1882), siendo este último su obra maestra y también el que alberga el poema llamado "El eco".

En este poema se trata el sentido de la vida del hombre, la cual a pesar de todo, termina en algún punto de la historia. Con esta composición, Perez Bonalde quiere hacernos reflexionar, razón por la cual hace usa los signos de interrogación constantemente, para que los lectores se pongan en su lugar y logren pensar acerca de lo que se manifiesta en el poema. El empleo de los signos de interrogación se puede observar en varias partes del poema, estos versos representan una de ellas:


Entonces, ¿por qué ruges, 
magnífico y bravío, 

por qué en tus rocas, impetuoso, crujes 
y al universo asombras 

con tu inmortal belleza, 

si todo ha de perderse en el vacío?


 Al leer estos versos y debido al uso de estos signos, el lector reflexiona sobre las cosas que se pueden hacer si al final todo se pierde en el vacío, es decir, la muerte.

Otro recurso del que se vale el autor es la utilización de los puntos suspensivos, los cuales se aprovechan cuando una idea ha quedado inconclusa, aunque también puede llevar a reflexionar al lector.

Por otro lado, otra característica es que posee un tono emotivo triste o nostálgico, debido al tema delicado como lo es la muerte. Igualmente en este poema el autor tiene una conversación, una digna representación de la fuerza de la naturaleza, y al cual denomina Genio sombrío y le hace diversas preguntas, pero al no obtener las respuestas que buscaba, llega inevitablemente la tristeza. Un ejemplo puede observarse a continuación:

(...)

¡Adiós, Genio sombrío, 
más que tu gruta y tu torrente helado; 

no más exijo de tu labio impío, 
que al alejarme, triste, de tu lado, 

llevo en el cuerpo y en el alma frío. 

A buscar la verdad vino hasta el fondo 

de tu profunda cueva: 

mas, ay, en vez de la razón ansiada, 

un abismo más hondo 

mi alma desesperada 
en su seno, al salir, consigo lleva...! 

(...)

Cambiando de tema, otros elementos que se pueden notar en esta composición poética son los recursos expresivos fonéticos y semánticos, los cuales se encargan de darle una mayor hermosura al poema.

Los recursos expresivos fonéticos son aquellos que tienen que ver con el sonido de la palabra y la oración. En este poema se pueden encontrar varios ejemplos de estos recursos. Algunos de ellos son:

El encabalgamiento: el cual se da cuando el sentido de un verso no termina en su palabra final, sino que continua en el siguiente, por lo tanto, hay que leer los versos que sean necesarios para poder entender los que nos quiere decir comunicar el autor. Ejemplos:

(...)

¿A dónde van, a dónde, 
su fervoroso anhelo, 

tu trueno que retumba...?
(...)  

Espíritu del hielo, 
que así respondes a mi ruego, dime: 

si es la tumba sombría 
el fin de tu hermosura y tu grandeza; 

(...)

La reiteración, la cual consiste en la repetición de una palabra o frase a lo largo del mismo verso. Por ejemplo:

(...)
Ya sé, ya sé el secreto del abismo
(...)
Es el mismo, es el mismo
(...)

En el caso de los recursos expresivos semánticos, se trata de aquellos que tienen que ver con el significado de las palabras. En este poema, se puede encontrar el hipérbaton, el  cual consiste en la ruptura del orden lógico en una oración. Ejemplo:

(...) 
De la espesa tiniebla desde donde
Oírme debe la deida rugiente
(...)

El epíteto es otro recurso que se puede encontrar en el poema, el es un adjetivo o un participio que describe las características de algo:

(...)
Si es la tumba sombría
(...)

Igualmente, existe la presencia de la humanización en esta composición, ya que se han aplicado cualidad humanas a objetos que no las tienen. Un ejemplo claro de esto es el corazón, el cual es un órgano del cuerpo humano, pero no puede gemir, como se indica en el séptimo verso de la segunda estrofa:

(...)
Del corazón que gime
Presa del desaliento y los dolores
(...)

Además de estos recursos, se plasman enseñanzas o se afirman hechos que son muy ciertos, se citan verdades. Una de las más significativas es la que que sirve como culminación a este hermoso poema, en la cual se explica lo que lleva la persona en el pecho y dice así:

(...)
Ya sé, ya sé el secreto del abismo
Que descubrir quería...
Es el mismo, es el mismo
que lleva el pensador dentro del pecho.
La rebelión, la duda, la agonía
del corazón en lágrima deshecho!
(...)

Tomando en cuenta todo esto, es importante señalar que "El eco" es un poema hermosa y único. La cantidad de reflexiones que este presenta sobre el sentido de la vida, el esfuerzo del hombre, le da una profundidad increíble. Al leerlo, muchos pueden estar de acuerdo con los problemas que tratan y las razones que explican.

"El eco" es una verdadera joya literaria, lo que se explica claramente al formar parte de "El Canto del Niágara" (1882), la obra más significativa de Juan Antonio Pérez Bonalde. Por tanto, el hecho de ser considerado el mejor de todos no es algo extraño.

Perez Bonalde ha sido considerado un gran exponente de la poesía lírica; este título lo tiene bien merecido y si se quiere comprobar basta con contemplar todas sus composiciones, en especial "El Canto del Niágara" (1882), una obra que permanecerá siempre el corazón de Venezuela y demuestra el potencial y talento de la nación.

3 comentarios:

  1. esto ha sido la mejor explicacion que he leido, de verdad me ayudo mucho en mi tarea de castellano GRACIAS!! "VENEZUELA"

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  2. necesito saber cual es el tema del fragmento el torrente de perez bonalte.por que cree que el poema se refiere al rio como un genio. cual es el tono emotivo que predomina en el fragmento.cuales son los recursos literarios presentes

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  3. cual seria el paralelismo entre la vida y la muerte del hombre y el cause del rió descrito

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